domingo, 12 de agosto de 2012

Primer relato para el blog: Los principios, le atiende la telefonista.


Comencé a trabajar por primera vez en un hotel en el año 2001, había finalizado mis estudios de turismo  y gracias a unas prácticas que hice encontré trabajo en el Hotel Palace de Madrid. Aún recuerdo cuando me dijeron donde me tocaba hacer las prácticas. Raquel,  te vas al Palace. La verdad es que me quedé atónita, bueno más quedó mi madre, que tras decírselo me dijo. ¿Que TU te vas al Palas? Escribo Palas, porque asi era como ella ponia el nombre del hotel en las cartas que me enviaba… Que iba a hacer yo, una chica de provincia, en la capital y además en el Palace!!!

Pues bien, la chica de provincia debió desenvolverse bien durante los 6 meses de prácticas ya que nada mas acabar mis estudios, 1 año después estaba contratada como telefonista. Vaya lío me llevaba con la centralita!! Y ni que contar cada vez que contestaba al teléfono. Si te llamaba una clienta para que le plancharan una camisa tenia que llamar a la gobernanta para que lo recogiera, acordarme 10 minutos después de llamar al cliente y preguntarle si lo habían recogido.. Si , lo se, estáis pensando.. pues es muy simple.. si claro, si en esos 10 minutos no haces más, pero si estas atendiendo llamadas externas e internas, tomando comandas del room service, metiendo dichas comandas en el TPV , saliendo al mostrador a atender  a los clientes en el business center… ¿Te vas a acordar de la camisa de marras y de la clienta???

Pero bueno, no os voy a aburrir con que hacia yo en mi trabajo. Os voy a contar algo, que creo, os va a entretener más: las anécdotas

En mis tiempos de teléfonos tengo varias, pero creo que la primera que os he de contar es una que tiene nombre y apellidos: Robbie Williams. 

Había venido a dar un concierto a Madrid, así que la noche anterior decidió a eso de las 12 de la noche ponerse a cantar y tocar la guitarra en la habitación. Hasta ahí todo bien, pero justamente, su vecino de habitación era un cliente muy asiduo del hotel  que no podía pegar ojo gracias a los gorgojos que Mr Williams le estaba dedicando desde el otro lado de la pared. Como es lógico tuvimos que llamarle y pedirle que guardara silencio.

Al día siguiente, el Sr. Williams se fue a dar su concierto, y a eso de las 22:30 hrs mi compañera de turno y yo nos quedamos estupefactas al ver que estábamos recibiendo a la vez 1000 llamadas telefónicas. ¿Queréis saber porqué? Muy sencillo, el estimado Robbie Williams en medio del concierto puso el número de teléfono en las pantallas y pidió a todos que llamaran para quejarse por no haberle dejado tocar la guitarra… Esto se llama venganza, y lo demás es cuento.

Lo mejor vino al día siguiente, era el día de su salida, y como colofón y despedida comenzó en el mostrador de recepción amenazando con su dedo índice a todos los que estaban allí diciéndoles en inglés : “que te jodan , y a ti también, y a ti , y al director, y a la telefonista, y al conserje.” Tras acabar su especial despedida, una chica de la recepción muy resuelta y sonriente le respondió en inglés: “Discúlpeme señor Williams ha dicho que le jodan a mi compañero, a mi, al director, a la telefonista y al conserje, desea que le jodan también a nuestro jefe de recepción, si desea lo llamo ahora mismo para que se lo diga en persona”

Como dice un proverbio árabe " Estate atento cuando tu enemigo te sonría, la fiera muestra los dientes antes de atacar"

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